Distrofias y degeneraciones corneales 06/04/2013

En la mayoría de distrofias y degeneraciones corneales existen cambios en la transparencia de la córnea, provocados por la formación de depósitos de materiales anómalos. En algunos casos, cuando la córnea se ve más afectada en su curvatura y espesor corneal, se causan ectasias como el queratocono.
Su incidencia es, en general, baja, aunque hay excepciones, como la distrofia de la membrana basal epitelial o la córnea guttata (distrofia de Fuchs), y su repercusión es muy variable: desde pasar completamente desapercibidas o ser simples curiosidades hasta provocar una pérdida de visión severa y constituir una indicación para el trasplante de córnea.
DISTROFIA DE FUCHS
La córnea humana es la primera lente del sistema óptico ocular. Es un tejido de unas 550 micras formado por cinco capas. La última capa de la córnea es el endotelio, formado por una única capa de células hexagonales que no tiene prácticamente capacidad de regeneración. Las células endoteliales son las responsables de mantener la transparencia corneal.
La distrofia de Fuchs es una de las principales enfermedades que afectan al endotelio corneal.
En esta enfermedad aparecen cambios degenerativos en las células endoteliales que conllevan un envejecimiento prematuro y un deterioro de su función que, en estados avanzados, provocan un engrosamiento corneal, edema y pérdida de la transparencia corneal, sobre todo a primeras horas de la mañana.
Si la visión se compromete de forma importante, la única solución es el trasplante corneal, que actualmente se realiza de forma selectiva mediante un trasplante lamelar posterior (DMEK), en el que se trasplanta el endotelio sano con el objetivo de que las nuevas células endoteliales trasplantadas devuelvan la transparencia corneal y, por lo tanto, la buena visión al paciente.
Procedimientos relacionados
Autor
Dra. Paula Verdaguer, MD, PhD
Número de Colegiado COMB: 40.737
Médico Oftalmólogo
Especialista en Córnea, Cirugía Refractiva y Cataratas