Son hemorragias que tienen lugar en el espacio situado por debajo de la retina. El pronóstico visual de las hemorragias subretinales es muy variable, dependiendo de la causa y el tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el tratamiento.
La causa más frecuente es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Pérdida brusca o progresiva de agudeza visual.
Pese al mal pronóstico de este problema, las opciones terapéuticas actuales, mediante la vitrectomía, la asociación de un fármaco anti-VEGF, la técnica de desplazamiento neumático de la hemorragia por inyección intravítrea de gas y la inyección subretinal de activador del plasminógeno tisular, consiguen resultados muy positivos y evitan las graves consecuencias visuales irreversibles que la toxicidad de la sangre acumulada bajo la retina provoca en un plazo de tiempo corto. Hay que actuar de forma rápida.
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