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Los postbióticos orales, efectivos contra el avance de la DMAE atrófica

El avance de la atrofia geográfica (AG), uno de los estadios más avanzados de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), puede frenar su progresión en un 20% mediante el uso de postbióticos orales. Un estudio piloto en 10 pacientes con AG y una tasa de crecimiento histórica previa conocida ha mostrado una reducción del 20% de la pendiente después de un año de suplementación oral con postbióticos. Son los resultados de un estudio piloto que ha realizado el Institut de la Màcula en colaboración con Igen BioLab SL.

La DMAE es una enfermedad degenerativa provocada por el envejecimiento, cuyas causas combinan la predisposición genética con factores ambientales. Actualmente representa una auténtica epidemia de ceguera legal, y no existe ninguna terapia aprobada para la forma atrófica. Los factores epigenéticos son el vínculo entre los factores ambientales y la expresión génica. El microbioma ha emergido como un modulador epigenético importante y los cambios en la microbiota se asocian a múltiples trastornos crónicos sistémicos, incluidas enfermedades neurodegenerativas.

Hay varias formas de modificar la microbiota. Sin embargo, muchos de los que se han probado hasta ahora, como los trasplantes fecales o los antibióticos selectivos, tienen importantes riesgos que no justifican el posible beneficio. El uso de prebióticos o probióticos tiene los limitaciones y riesgos que se asocian con las bacterias vivas. Los postbióticos, en cambio, pueden imitar los efectos sobre la salud de los probióticos a la vez que evitan la necesaria administración de microorganismos vivos, que pueden tener riesgos importantes como la respuestas inflamatorias locales y bacteriemias, entre otros.

En este estudio piloto, los pacientes con una tasa de progresión rápida de AG fueron tratados tres veces al día con una formulación postbiótica oral patentada (Igen Biolab). Los postbióticos orales fueron bien tolerados, sin eventos adversos significativos observados. Tras un año, la pendiente de crecimiento se redujo un 19,87% de media. Si estos resultados se reproducen en estudios más extensos, se podría llegar a la conclusión de que la administración de postbióticos puede tener efectos similares a las terapias intravítreas mensuales que actualmente se encuentran en proceso de aprobación de la FDA. Este enfoque con terapia oral evitaría el gran coste socioeconómico y la carga para los pacientes, sus familiares y sistemas sanitarios, lo que supone un cambio de paradigma completo.

Actualmente se realiza un estudio aleatorizado de doble enmascarado en pacientes con DMAE intermedia de alto riesgo para evaluar si el uso de postbióticos ralentiza la progresión en la etapa avanzada de la DMAE, principalmente en su forma atrófica.

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